| Clasificación Razonada |
Beut Lluch inició sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, pero pronto la abandonó para formar parte del taller de Joaquín Agrasot, en 1892, de quien fue discípulo y amigo, y cuyo taller ocupó tras el fallecimiento de su mentor en 1919. Allí coincidiría con Cecilio Plà (1860-1934) y Ramon Stolz (1872-1924), entre otros artistas.
Agrasot, formado en el círculo de Fortuny en Venecia, transmitió a Beut el gusto por el preciosismo, la pincelada suelta y el uso de un colorido extraordinario. Todo ello puede verse en sus numerosas escenas costumbristas y, también, en los retratos, sobre todo femeninos. En estos retratos, como en el que nos ocupa, destaca el tratamiento de las telas y el uso decorativo de las flores, siempre con una pincelada ágil y leve, como sucede en los trazos rápidos que configuran los tules de las mangas del vestido de la mujer.
La modelo que posa para esta pintura es habitual del estudio de Beut y su rostro aparece en otras obras del artista, retratos, gitanas y odaliscas localizadas por Silvaje Aparisi (2016). En la mayoría de ellas, la modelo aparece sobre un fondo neutro, sin adornos, en el que acapara nuestra atención el rostro femenino.
ATH, 2024
Bibliografía:
Silvaje Aparisi, J.E. "El paisaje en la pintura costumbrista valenciana de finales del siglo XIX estudio y catalogación de la obra de Luis Beut Lluch (1873-1929)". Tesis Doctoral. Universitat de València, 2016.
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